miércoles, 28 de mayo de 2008

Las síntesis de las finales

Concepción, por la mínima
En un partido parejo y un tanto deslucido, Atlético Concepción de Banda del Río Salí superó por 2 a 1 a Salto Grande de Concordia y con un empate en la vuelta logrará el ascenso al Argentino B. El equipo de Daniel Bustos tuvo un rendimiento regular, tal vez por debajo de las expectativas, porque no supo manejar la pelota como sabe hacerlo, pero fue el que más propuso a la hora de atacar. El héroe tucumano fue Esteban Voigt Comán, su marcador de punta, que anotó los dos goles. Primero, a los 11' puso en ventaja a su equipo y a nueve del final del partido, después del empate conseguido por Gustavo Martínez, impactó un cabezazo letal para darle la ventaja a este equipo que a fines de los '80 jugó en el Nacional B. La serie está más que abierta y en Concordia se espera una verdadera batalla de fútbol.


Un empate que le sonríe a Del Bono
Una sonrisa dibujada en la cara fue el común denominador de la gente de Sportivo Del Bono, que se llevó un empate valioso en su visita a Sportivo Las Parejas. Ahora, el equipo Bodeguero podrá ascender si es que el próximo fin de semana se impone en el partido de vuelta. El partido fue parejo al principio, pero con el correr de los minutos el local fue afirmándose en el encuentro e inclinó la cancha a su favor. Silvio Díaz puso en ventaja al Lobo, pero a los 4' de la segunda parte Cristian Marín empató el encuentro. Luego, Las Parejas fue al frente en busca del triunfo pero el ímpetu no alcanzó. Fue empate, que lo hizo sonreir a la visita.

Unión ganó, pero el resultado no conformó
Sin dudas fue le mejor partido de las finales. Unión de Mar del Plata, de gran actuación en la primera parte, superó por 4 a 3 a Huracán de Comodoro Rivadavia, que logró respirar y reflotar sus ilusiones en la segunda mitad. Al principio, el local fue una topadora y se llevó por delante a un Globo sin respuestas. Todo el estadio de Kimberley celebraba la sucesión de goles (en total fueron cuatro), en los pies de dos piezas fundamentales, como Federico Moreira y Martín Cuevas. Incluso se daba el gusto de florearse. Sin embargo, Orlando Portalau, DT de la visita, le lavó la cabeza a sus dirigidos y los roles se invirteron. Ayudado también por el viento, los comodorenses anotaron tres goles y casi logran el milagro de empatar. Pero aún tienen 90 minutos para hacerlo y encima en su propia ciudad. ¿Podrá darlo vuelta?

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